El Age of Mythology es una de esas joyas que algunos guardamos en los recuerdos de nuestra infancia. Este mítico (nunca mejor dicho) videojuego fue desarrollado en el año 2002 por la ya extinta Ensemble Studios, empresa encargada también del famoso Age of Empires. Algo tenían Arkantos y sus colegas que hacían del Age of Mythology (‘AoM’ en adelante) un juego mágico y genial. El jugador se embarcaba en un viaje por la Antigüedad, recorriendo y viviendo aventuras en Grecia, Egipto y Escandinavia. Tres escenarios distintos para multiplicar las sensaciones de la experiencia vivida.
En este artículo vamos a adentrarnos en la mitología griega, egipcia y nórdica a través de algunas de las bestias con las que podemos jugar en en el AoM, el primer videojuego de estrategia en tiempo real (RTS) que añadió unidades míticas a la infantería y caballerías humanas. Con el favor de los dioses los hombres y los héroes ganarían las batallas.
No vamos a seguir la trama del juego, que se basa en el camino del héroe atlante Arkantos por regresar a su hogar, y que nos llevaría hacia la Guerra de Troya, el Inframundo, las reliquias de Osiris o la unificación de los clanes nórdicos. En esta ocasión nos dejaremos llevar por los mitos e historias que dieron origen a criaturas como el minotauro, la esfinge o los trolls.
Comenzamos nuestra aventura en Grecia. Y lo hacemos hablando de la famosa hidra, esa peligrosa serpiente policéfala a la que tuvo que enfrentarse Hércules y que tenía una curiosa estrategia de defensa: cada vez que le cortabas una cabeza le aparecían dos más.
A lo largo del artículo nos acompañarán cuadros como el anterior, que han sido elaborados a partir de la información que nos proporcionaba el propio Age of Mythology. El texto que aparece es una copia del original que aparecía en el videojuego, y los datos hacen referencia a los puntos de vida (PV) que tenía la bestia en cuestión y lo que costaba construirlos (tanta cantidad de carne, madera, oro o favor de dioses).
La hidra es una de las unidades míticas más poderosas de la civilización griega en el AoM. Aparece inicialmente con una sola cabeza, y a medida que va luchando contra los enemigos le aparecen más. El pintor español Francisco de Zurbarán utilizó sus famosos claroscuros para representar la lucha de Hércules contra este monstruo, en un cuadro en el que podemos ver la ayuda que recibió el héroe de su sobrino Yolao, que iba cauterizando los cuellos que quedaban sin cabeza.
Gracias al hilo de Ariadna el joven héroe Teseo consiguió salir del laberinto en el que el rey Minos había encerrado al minotauro, hijo de su propia mujer. Teseo dio muerte a la bestia, y en el Age of Mythology podemos tener en nuestro ejército tanto al héroe ateniense como al monstruo de Creta.
Pero más extraño que un hombre con cabeza de toro es un león rojo con escapas, cola de dragón y cabeza humana. Se trata de la mantícora, extraña criatura que fue introducida en la mitología griega a través de las historias que llegaban del lejano Oriente. Se cree que los cuentos griegos comenzaron a hablar de las mantícoras después de que Ctesias hablara de los tigres indios en su obra ‘Historias de la India’.
En el AoM la civilización griega incluye otras bestias como cíclopes, colosos, pegasos, centauros, medusas o quimeras. Por su parte, la civilización egipcia nos permite utilizar momias, esfinges, hombres escorpión, scarabs, fénix o perros de Anubis, entre otros. Al llegar a Egipto nuestro protagonista Arkantos conoce a Amanra, una mercenaria nubia a la que tenemos que ayudar para reunir las reliquias de Osiris.
En la campaña egipcia será muy interesante fabricar esfinges, poderosas criaturas que se envuelven en un ciclón de arena para atacar a sus enemigos. La esfinge es un ser mítico que aparece históricamente en distintas civilizaciones. En Grecia era famosa la Esfinge de Tebas, en la antigua Asiria también existían esfinges, y finalmente en Egipto las había de distintas formas: con cabeza de hombre, de león o incluso de carnero.
En Las Mil y Una Noches se menciona al roc, un pájaro gigante que aparece en una de las aventuras de Simbad el Marino. Este ave gigantesca nació en las historias de Oriente Medio, si bien es cierto que al parecer existió un gran pájaro en Madagascar que pudo haber motivado las leyendas sobre el mítico roc.
Aunque en el cuento destrozó el barco de Simbad, en el Age of Mythology el roc no tiene ningún ataque temible. Es una simple unidad de transporte.
Existió una ciudad en el Alto Egipto llamada Per-Sobek, bautizada por los griegos como «Cocodrilópolis», en la que se veneraba a los petsuchos, unos cocodrilos que dormían tranquilos en las orillas de los ríos y los lagos. En egipcio Per-Sobek significaba literalmente «la Casa de Sobek». Sobek era el dios de la fertilidad y la vegetación, creador del propio Nilo. Se representaba con cuerpo de hombre y cabeza de cocodrilo. Los griegos conocían a este dios egipcio como Suchos.
En el AoM podemos crear un ejército de petsuchos, poderosos cocodrilos adornados con joyas que son capaces de reflectar la luz del Sol y lanzarla contra los enemigos.
Del calor del Alto Egipto pasamos al frío de Escandinavia. Desde la Península de Jutlandia hasta la tundra del norte de Noruega se extiende una región geográfica que comparte clima, vegetación e historia. Las leyendas de esta zona nos hablan de trolls escondidos en cuevas, de gigantes, valkirias, einherjar, lobos y dragones. El viento sopla entre los árboles y la nieve cubre el suelo. Se escuchan pisadas fuertes en lo profundo.
La mitología nórdica ha sido fuente de inspiración para obras como El Señor de los Anillos. Uno de los monstruos más famosos de este legendario, el Troll, también aparece en el Age of Mythology. Las características de la bestia son similares tanto en la tradición nórdica como en la obra de Tolkien y en el AoM: son lentos, tontos, feos y fuertes.
En el AoM se les define como «arqueros lentos», y efectivamente en este videojuego los trolls no atacan cuerpo a cuerpo, sino que lanzan piedras desde la distancia. En la tradición mitológica europea encontramos diferentes definiciones de los trolls según se acuda a fuentes inglesas, escandinavas, célticas o germánicas. Una curiosa coincidencia es que los trolls solían robar niños y cambiarlos por sus propios hijos.
Es conocido que la luz solar convierte a estas bestias en piedra, por lo que durante el día se refugian en cuevas. Los trolls son también llamados «gente de la colina», si bien no se sabe con certeza qué significa realmente troll. Como curiosidad podemos mencionar que la única ciudad del mundo que tiene un nombre troll es la urbe sueca de Trollhättan, de unos 50.000 habitantes, que toma el nombre de «La Capucha del Troll».
En el Age of Mythology la civilización nórdica puede crear en sus templos tres tipos de gigantes: de montaña, de hielo y de fuego. Éstos últimos son los que tienen el ataque más poderoso: una lluvia de bolas ardientes. Las historias cuentan que estos gigantes nacieron en Muspellheim, el reino de fuego en la mitología escandinava.
Surt era el gigante de fuego más poderoso de todos. En el Ragnarok estaba llamado a liderar un ejército de gigantes que alcanzarían el reino divino de Asgard y destruirían el famoso puente arcoíris de Bifröst.
El lobo Fenrir o Fenris es una de las bestias mitológicas más famosas de la tradición nórdica. El historiador Snorri Sturluson nos cuenta que Fenrir se libró hasta en dos ocasiones de las cadenas de los dioses. Primero se desató de la cadena Leding, y más tarde de Droma. Gracias a Sturluson conocemos las historias que rodeaban a este lobo gigante, y gracias a él sabemos también de las aventuras que vivieron los vikingos, tal y como descubrimos en un artículo anterior.
