Los países emergentes

Un cambio en el orden mundial actual puede no ser una idea tan alocada. El envejecimiento de los países desarrollados y las continuas crisis económicas del mundo occidental son realidades incuestionables. Estados Unidos se ha visto desplazado de su puesto de potencia número uno, y en su lugar se presenta hoy en día un país que parece no tener límites en su expansión: China. Teniendo en cuenta que una de cada seis personas en el mundo es china, no es de extrañar que el gigante asiático lidere los rankings de consumo, producción y comercio.

Pero a parte del caso de China, que ya es una realidad en la actualidad, encontramos una serie de países que se posicionan como serios candidatos a liderar el mundo en un futuro quizás no muy lejano. Países como Brasil, India, Rusia, México o Indonesia ya están adelantando puestos en el ranking mundial de países más ricos (por PIB nominal), dejando atrás a otros como Italia, España, Suecia, Noruega, Canadá, Holanda… etc.

ARTÍCULO RELACIONADO: Cambio en el orden económico mundial (Juan Pérez Ventura, Diciembre 2012)

En este apartado analizaremos el cambio desde el centro hacia la periferia que se está dando en la actualidad y desde hace pocos años. A través de una serie de acrónimos repasaremos los países que están llamados a desbancar a las potencias tradicionales y a liderar la economía mundial. BRIC, N-11, NIC, MIKT, VISTA, CIVETS… todas estas siglas hacen referencia a las nuevas economías que se están desarrollando a lo lejos, al otro lado de los océanos, y que poco a poco van llegando y desembarcando en las costas de Occidente, amenazando a la supremacía de la que habían disfrutado durante siglos las potencias tradicionales.

Los ladrillos: Brasil, Rusia, India y China

El acrónimo BRIC apareció por primera vez en 2001, de la mano de Jim O’Neill, presidente de Goldman Sachs Asset Management. Este elocuente acrónimo hace referencia a Brasil, Rusia, India y China, y al mismo tiempo significa ladrillo. La idea es sencilla: estos cuatro países se presentan como los ladrillos de la economía mundial. Son los países que van a liderar la economía en las próximas décadas. De hecho, ya lo están haciendo.

INTERESANTE: The trillion-dollar club (The Economist, Abril 2010)

Presentación: así son los BRIC

Uno de los datos que más evidencian la importancia de los BRIC en la economía mundial es su participación en las reservas de divisas. Los cuatro países están entre los diez mayores acumuladores de reservas. Los BRIC representan más del 40% de las reservas de divisas mundiales. China es el más grande acumulador, con alrededor de 2,4 billones de dólares, lo suficiente como para comprar dos terceras partes de todas las empresas que cotizan en NASDAQ.

DATO: Si los BRIC dejaran a un lado una sexta parte de sus reservas de divisas, se podría crear un fondo del tamaño del FMI.

En la siguiente tabla (Dicken, 2011) se muestran algunos datos básicos sobre los BRIC. Podemos ver que en el periodo 2000-2007 sus economías crecieron por encima del 3% anual, una cifra bastante alta comparada con el ritmo que llevan los países occidentales. Destaca sobre todos los demás el caso de China, que creció a una media del 10,2% en ese mismo periodo.

Además, se muestran el porcentaje de producción mundial que estos cuatro países tienen en tres actividades principales: manufacturas, servicios y agricultura. Por ejemplo entre los cuatro BRIC producen el 43,1% de los productos agrícolas del mundo. China, por su parte, produce más del 10% de los productos manufactureros del planeta.

Otro dato interesante es el porcentaje de exportaciones. Si resulta asombroso que China produzca el 10,4% de los productos manufactureros, lo es aun más el hecho de que exporte casi el 9% de todas las manufacturas que se exportan en el mundo. De la misma forma, Brasil exporta el 4,6% de todos los productos agrícolas que se exportan en el mundo.

Son solo algunos datos que demuestran el poder que estos cuatro países tienen en la economía global del S.XXI.

Goldman Sachs predice que China e India serán los proveedores globales dominantes de tecnología y de servicios, mientras que el Brasil y Rusia llegarán a ser semejantemente dominantes como proveedores de materias primas. Se presume así que el paso siguiente será la cooperación dentro del BRIC, puesto que Brasil y Rusia juntos constituyen los mayores surtidores de materiales y alimentos del mundo actual.

MÁS INFORMACIÓN: The BRICs as Drivers of Global Consumption (Goldman Sachs, Agosto 2009)

La contienda: BRIC vs. G7

Durante todo el siglo XX los países del G7 controlaron la economía y la política a nivel mundial. Eran los líderes de Occidente y, por lo tanto, del mundo entero. Los países del G7 son Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido. Desde 1998, cuando se introdujo a Rusia, se conoce como G7 + Rusia o directamente G8. Pero para nuestro análisis consideraremos a Rusia únicamente como BRIC, y no como país desarrollado occidental.

Ahora los líderes tradicionales se están viendo amenazados por el crecimiento de los países recientemente industrializados (NIC), en especial por los BRIC, además de por los denominados N-11 (de los que hablaremos más adelante).

Los BRIC suponen algo más del 40% de la población mundial, alrededor del 25% de la superficie terrestre del mundo y el 20% del PIB mundial. Además, entre los cuatro países controlan el 43% de las reservas mundiales de divisas, y su participación sigue en aumento.

En 2012, los cuatro países BRIC tuvieron un PIB nominal combinado de más de US$ 13 billones.  Los BRIC podrían llegar a ser tan grandes como el G7 en el año 2032, unos siete años antes de lo que originalmente se creía posible, según los análisis de Goldman Sachs.

Los cuatro BRIC han llevado a cabo procesos de liberalización comercial significativos en las dos últimas décadas, lo que sin duda ha favorecido su integración en la economía internacional y su mayor participación en el comercio mundial. La liberalización se ha basado fundamentalmente en reducciones arancelarias y se ha producido con distinta intensidad en el tiempo según los países, y en determinados momentos incluso se han producido retrocesos. Actualmente, China es el país con el régimen arancelario más abierto de los cuatro BRIC y la India el más cerrado. Por lo tanto, a pesar de las fuertes reducciones arancelarias de los últimos veinte años, existe aún un amplio margen de liberalización comercial en los cuatro países. (Fuente: Banco de España, 2009)

En realidad, el acceso de los BRIC a la Organización Mundial del Comercio (OMC) es relativamente reciente, puesto que India y Brasil son miembros desde 1995 y China desde 2001. Rusia es el único que no es miembro; además, es la mayor economía que no forma parte de la organización.

Pero, aun estando en la OMC y aunque participan en el comercio mundial con todos los países del planeta, lo cierto es que los países BRIC pueden sobrevivir manteniendo las relaciones comerciales entre ellos mismos. Simplemente con dos proveedores de materias primas (Rusia y Brasil) y dos consumidores y exportadores de productos electrónicos y tecnológicos (India y China), ya se dan las características precisas para que funcionen unos flujos económicos estables.

La superpoblación de China y de la India y, por otro lado, las enormes reservas de materias primas de Rusia y Brasil son argumentos suficientes para considerar que estos cuatro países pueden crecer al margen del resto del mundo, únicamente cooperando y formando alianzas entre ellos.

MÁS INFORMACIÓN: Los BRICS aúnan fuerzas contra Occidente (RT Actualidad, Marzo 2012)

Si el comercio y las relaciones entre los BRIC siguieran creciendo al ritmo que lo hacen actualmente, estos cuatro países podrían formar un bloque económico de mayor estatus que el propio G7. Es decir, el valor y el volumen de las mercancías movidas y la cantidad de dinero transferido entre Rusia, India, China y Brasil podrían ser mayores que los flujos dados entre las potencias tradicionales del G7.

En el siguiente mapa se muestra el enfrentamiento entre los dos bloques de países que se disputan la supremacía económica mundial.

Se están creando alianzas importantes, como la cumbre Sur-Sur IBAS, que incluye a Brasil, Sudáfrica y la India, y que supone una alianza trilateral basada en la cooperación económica y los intercambios en las áreas de sanidad, educación, energía, investigación y defensa.

Estas alianzas que poco a poco se van formalizando aseguran a los países emergentes unos mercados con los que mantenerse activos, a la vista de que los países occidentales hace tiempo que dejaron de ser socios que inspiren confianza. Todos los países BRIC han visto reducido su comercio con Estados Unidos en favor del comercio entre ellos mismos. Parece ser que esos cuatro países ya no necesitan a los tradicionales mercados.

Lazos comerciales entre los BRIC

Entre 2000 y 2008 el comercio entre los BRIC aumentó 9 veces, mientras que el comercio mundial en su conjunto apenas se duplicó (fuente: Argenpress). A continuación vamos a repasar algunas de las parejas de baile más importantes en el escenario de las relaciones comerciales a nivel mundial.

Por ejemplo, el comercio entre China y Rusia alcanzó en 2012 su máximo histórico, llegando a unos intercambios por valor de 90.000 millones de dólares. En el año 2011 el comercio entre ambos países alcanzó los 80.000 millones de dólares, y el objetivo es conseguir llegar hasta los 200.000 millones en el año 2020. Vladimir Putin está convencido de que Rusia “debe aprovechar el viento procedente de China para impulsar las velas de su desarrollo económico”

El comercio entre Rusia y China se basa, como ya hemos señalado, en que Rusia es uno de los principales exportadores de materias primas y de energía. El gigante asiático, por su parte, necesita esa energía y esas materias primas para hacer funcionar toda su estructura interna. A cambio del gas, del carbón y del petróleo ruso, China exporta a su gran vecino todo tipo de productos electrónicos y de alta tecnología. Entre ambos países, además, también se da un importante comercio de armas.

En 2012 Rusia se posicionó como el noveno socio comercial más importante de China, mientras que China es el primer socio comercial de Rusia. En esta relación de gigantes parece que China para Rusia significa más que Rusia para China. Al parecer para el coloso asiático el comercio con el país eslavo no constituye un asunto de primer orden todavía.

NOTICIA: China se convierte en el principal comprador del petróleo ruso (Reuters)

Por otro lado, encontramos que India y Brasil también son dos importantes socios comerciales. Además de la alianza IBAS, que asegura las relaciones por el eje Brasil-Sudáfrica-India, se ha puesto en marcha la India-Brazil Chamber of Commerce, que apuesta por las inversiones directas entre empresas de los dos países y por la cooperación entre los gobiernos.

El comercio entre Brasil y la India alcanzó los 10.000 millones de dólares en 2011 y, aunque está lejos de las cifras del comercio entre China y Rusia, lo cierto es que el comercio entre Brasil y la India crece a un ritmo anual del 35%, aun teniendo en cuenta la desaceleración económica global y la distancia que separa a ambos países. Se espera que en 2015 los intercambios entre Brasil y la India alcancen un valor de 15.000 millones de dólares.

Según el Consulado de la India en el Estado de Minas Gerais, las exportaciones de Brasil hacia la India consisten principalmente en: productos químicos orgánicos, aceite diesel, productos farmacéuticos, productos de caucho y plástico, bienes de capital, productos eléctricos y electrónicos, tinturas y extractos para bronceado, aceites esenciales, goma y laca, hierro y acero, textiles, té, especias, aceites y grasas vegetales, películas de poliéster, papel, vidrio, cuero y productos agrícolas crudos.

Pero las exportaciones de Brasil hacia la India pueden ir más allá de las materias primas y productos agrícolas. Para el ex-presidente Lula da Silva, Brasil puede ayudar mucho a la India en materia de infraestructuras para, por ejemplo, aprovechar fuentes de energía renovables o para reducir la pobreza.

MÁS INFORMACIÓN: En la web del Consulado A.H. da Índia em Minas Gerais

En cuanto al comercio entre Brasil y China, las exportaciones brasileñas a China son en un 85% de soja en grano, mineral de hierro y petróleo, mientras que cerca del 50% de las importaciones son de productos electrónicos. Es decir, el comercio entre Brasil y China consiste en que el país sudamericano provee de materias primas y alimentos al gigante asiático a cambio de recibir tecnología y electrónica.

Cada país tiende a especializarse en aquéllas actividades que les es más fácil producir: Brasil produce fácilmente hierro, petróleo y soja, y China produce rápidamente y con facilidad todo tipo de productos electrónicos. Así, Brasil y China se han convertido en dos importantes socios comerciales. En el año 2009 China se convirtió en el principal mercado de Brasil, por encima de Estados Unidos.

En el año 2011 el comercio entre ambos países alcanzó un valor de 80.000 millones de dólares. Aun así no todo son ventajas, puesto que Brasil se ha encontrado con el problema de que la mayor parte de sus exportaciones se basan únicamente en tres productos: soja, hierro y petróleo. Ahora el Gobierno se plantea la urgencia de diversificar su comercio con China. Aunque son dos países cuyo perfil es de exportadores de materias primas, Rusia y Brasil están convencidos de que su comercio bilateral puede ser beneficioso para ambos países.

Por ahora parece ser que el nivel de cooperación entre ambos países está siendo insatisfactorio. El valor de los intercambios apenas llegaron a los 6.000 millones de dólares en 2011. Brasil y Rusia quieren corregir los desequilibrios existentes (Brasil importa de Rusia muchísimo más de lo que le exporta) y fomentar la cooperación en el terreno de altas tecnologías: la industria aeroespacial, energía nuclear, tecnologías médicas y farmacéuticas… etc.

Vladimir Putin ha manifestado que Brasil es “un socio estratégico no sólo en Latinoamérica sino también a escala global” y que las partes tienen “numerosos proyectos interesantes” y “muy buenas perspectivas”. El objetivo es incrementar el comercio bilateral a 10.000 millones de dólares anuales.

VIDEO: Rusia y Brasil acuerdan fomentar sus relaciones comerciales (RT News)

Así pues, como hemos visto, los cuatro países BRIC están consolidando sus alianzas comerciales. Todos ellos tienen capacidad de crear grandes flujos de intercambios comerciales y de inversión, si bien es cierto que sólo China es garantía de maximizar los números y los resultados. Si los intercambios entre Brasil y Rusia apenas llegan a los 6.000 millones de dólares, cuando el país sudamericano comercia con China tenemos unos datos que superan los 80.000 millones. En definitiva, China es el motor económico de los BRIC. No es de extrañar, ya que el gigante asiático también es el motor del mundo hoy en día.

De todas formas, aun siendo 5.000 o 50.0000 millones, lo cierto es que los intercambios comerciales entre los BRIC están aumentando continuamente. Se ha creado un mercado de emergentes paralelo al mundo occidental que amenaza al liderazgo económico que tradicionalmente habían tenido los países de la conocida Tríada económica.

NOTICIA: Los BRICS muestran una tendencia a la consolidación (Rusiahoy.com)

También es cierto que algunos países de Occidente están aprovechando el fenómeno BRIC para encontrar a nuevos socios comerciales. Por ejemplo en 2011 Alemania exportó a estos cuatro países productos por valor de US$ 152.000 millones, 11.4% del total de sus exportaciones.

Críticas hacia los BRIC

Algunos autores y analistas son muy críticos con los BRIC, ya que dudan de que se vayan a cumplir las altas expectativas que puso sobre la mesa Goldman Sachs. La preocupante tendencia demográfica de Rusia, el sistema político de China, los niveles de pobreza en la superpoblada India o la desaceleración económica de Brasil se presentan como obstáculos para alcanzar los niveles de desarrollo y crecimiento que se les suponía para las próximas décadas.

Para Peter Dicken los BRIC son países que, efectivamente, han crecido muy rápido en los últimos años, pero es difícil verlos como un grupo coherente. Según Dicken  sus diferencias son mayores que sus similitudes:

Rusia y Brasil son grandes exportadores de productos básicos, mientras que China es importador. Por otro lado, China es un gran defensor de la ronda comercial de Doha, y la India la rechaza. La India y China compiten por la influencia en el Océano Índico, Rusia y China compiten en Asia Central. Al respecto de estas diferencias, Dmitri Sedov escribe:

Los líderes de los BRICS no deberían restarle importancia a los desafíos que enfrentan como grupo. Los estados miembros difieren en su organización interna, cada uno tiene un peso diferente en la economía mundial y, además, hay países occidentales que son sus socios tradicionales.

Al mismo tiempo, no se deben olvidar de los problemas entre los propios estados miembros, tales como las disputas fronterizas entre China y la India, la divergencia de posiciones sobre Pakistán y el Tíbet y los desequilibrios en el intercambio de mercancías entre estos países. Y todavía hay diferencias en los enfoques sobre aspectos clave de la política internacional. Por ejemplo, China y Rusia votaron en contra de la resolución de la Asamblea General de la ONU sobre Siria, que llama a Bashar el-Assad a dimitir, mientras que India, Brasil y Sudáfrica se adhirieron a la convención.

El año pasado el grupo fue incapaz de coordinar sus posiciones sobre el candidato para dirigir el FMI y ahora tiene dificultades para proponer uno para el puesto de presidente del Banco Mundial. Lo mismo ocurrió con la elaboración de una posición común sobre las emisiones de gases de efecto invernadero en la conferencia del clima de Copenhague.

Los Next eleven, potencias emergentes secundarias

En 2005 los analistas de Goldman Sachs volvieron a introducir un nuevo concepto que se sumaba al de los BRIC, y que intentaba añadir una serie de países que, junto con los ladrillos, se convertirían a lo largo del S.XXI en las economías más grandes del mundo.

Los N-11 se pueden considerar potencias emergentes de segundo orden, después de los cuatro gigantes que ya hemos estudiado antes: Brasil, Rusia, India y China. Estas once economías emergentes son las de Bangladesh, Egipto, Indonesia, Irán, México, Nigeria, Pakistán, Filipinas, Corea del Sur, Turquía y Vietnam.

Algunos de los criterios que Goldman Sachs tuvo en cuenta para elaborar este grupo de países fueron la estabilidad macroeconómica, la madurez del sistema político, la apertura al comercio exterior y a las inversiones extranjeras y la calidad del sistema educativo y sanitario.

MUY INTERESANTE: The N-11: More than an acronym (Goldman Sachs, 2007)

En el mapa siguiente vemos a los next eleven coloreados en verde. Lo primero que llama la atención es que la gran parte de los N-11 son países asiáticos.

De los once países que forman el grupo, ocho son asiáticos. Por un lado tenemos a los asiáticos más occidentales (Turquía, Irán, Pakistán) y por otro a los países más importantes del Este (Corea, Bangladesh, Vietnam, Malasia, Indonesia). Es muy importante la presencia del Sudeste Asiático en la lista de los N-11. Sorprende quizás que no encontremos a Tailandia o a Filipinas entre las economías emergentes asiáticas, teniendo en cuenta que su PIB es mayor que el de otros N-11 como Bangladesh o Malasia.

Además de los asiáticos, entre los next eleven figuran México, Egipto y Nigeria. El caso de México no genera duda alguna, ya que es el más grande de todos los N-11 con un PIB de algo más de 1 billón de dólares (1.000.000 millones). México incluso rehusa de presumir de encontrarse en el grupo N-11 y demanda un hueco junto a los BRIC, en una nueva denominación que sería BRICM.

Por otro lado Egipto y Nigeria son los representantes del continente africano, y superan, según los análisis de Goldman Sachs, a Sudáfrica gracias a su tendencia demográfica. Sudáfrica es un país con una débil demografía, que no puede competir contra los más de 80 millones de egipcios o con los 160 millones de nigerianos. Aunque Sudáfrica incluso se ve a sí misma entre los BRIC configurando un BRICS, lo cierto es que desde los análisis de Goldman Sachs no dejan de lloverle críticas que le alejan de su sueño. Aunque Sudáfrica es rica en materias primas, todo parece indicar que pronto será Nigeria el primer país del continente africano. Su ritmo de crecimiento económico en los últimos años ha sido increíble, a una media del 8,2% desde 2008. Además, se espera que para 2050 pueda tener más población que Estados Unidos.

NOTICIA: La pobreza aumenta en Nigeria pese al crecimiento económico (Telesur, Febrero 2012)

A continuación se muestra una tabla con las proyecciones que Goldman Sachs hace en su informe sobre los N-11, y que indica cuánto aumentará el producto interior bruto (nominal) de los next eleven. Podemos ver el cambio de orden económico que tendrá lugar a nivel mundial y que se acentuará en las próximas décadas.

El primer comentario que podemos hacer es que las estimaciones apuntan a que los next eleven figurarán entre las 22 economías más fuertes del mundo en 2050. En la tabla los N-11 aparecen coloreados en morado. Es interesante observar también el cambio entre el Ranking del 2050 y el Ranking del 2010. La India, que en 2010 estaba en el puesto 11º, se colocará en el tercero en 2050.

En cuanto a los dos primeros puestos del ranking, observaremos un cambio que se dará alrededor del año 2030, cuando China supere en PIB a Estados Unidos. Después de eso Estados Unidos no parece tener otro competidor, y se afianzará en el segundo puesto, alejado de sus perseguidores.

Otro aspecto que hay que resaltar es que todos los países aumentarán significativamente su producto interior bruto durante la primera mitad del S.XXI. Lo que determinará el ranking de 2050 será la velocidad a la que el PIB de cada país aumente. Por ejemplo en cuarenta años Francia pasará de los 2.3 billones a los 4.5 billones. No es un aumento muy grande comparado con el que experimentarán otros países como México, que aumentará su PIB de los 1 billones hasta los 9.3 billones. También será espectacular el aumento de Indonesia, desde los 419.000 millones en 2010 hasta los 7 billones en 2050.

Los países occidentales, que en el periodo 2000-2012 comenzaron a ser amenazados por la escalada de puestos en el ranking de los países emergentes, en el escenario de 2050 han sido completamente superados por los que hoy en día consideramos NIC.

Por ejemplo Italia, que en 2010 figuraba en el séptimo lugar, en 2050 caerá hasta el puesto 18º. Japón, Alemania y Reino Unido (puestos 3, 4 y 5 en 2010) también caen hasta los 8º, 10º y 9º puestos respectivamente.

Contando con los BRIC también como NICs (países recientemente industrializados) vemos que en 2050 el TOP 10 estará repleto de NICs: China, India, Brasil, México, Rusia e Indonesia. Tan sólo se mantendrán en el TOP 10 los occidentales Estados Unidos, Japón, Reino Unido y Alemania.

La clave: tener una gran población

Todos los países N-11 superan los 70 millones de habitantes (excepto Corea que tiene 50 millones). Son países superpoblados y que por lo tanto tienen una gran fuerza laboral. La producción de un país depende, además de la industrialización de las infraestructuras y de los métodos de producción, de la capacidad productiva, que depende a su vez de la cantidad de personas que pueden ejercer las actividades productivas. En definitiva, para crecer en términos de producción es mucho mejor tener 50 millones de habitantes que 10 millones.

Y, aunque es cierto que un país con menos población puede producir más que otro más poblado si cuenta con infraestructuras y métodos de producción más avanzados y mejor preparados, lo que ocurre con los países emergentes es que, además de tener grandes poblaciones, están poco a poco adquiriendo mejores infraestructuras para aumentar la producción. Por eso se denominan países de reciente industrialización (NICs).

Todos estos países que se consideran emergentes o NICs comparten la característica de tener unas grandes poblaciones. Entre los next eleven suman una población total de más de 1.350 millones de habitantes. Indonesia, con 242 millones, y Pakistán, con 162 millones, son los dos países más poblados del grupo N-11. Les siguen Nigeria (162 millones) y México (117 millones).

Si a los N-11 sumamos la población de los BRIC obtenemos la gigantesca cifra de 4.272 millones de habitantes. El 61% de la población de la Tierra se encuentra en países considerados recientemente industrializados.

Jim O’Neill, en su libro El mapa del crecimiento, considera que «las naciones más pobladas del mundo probablemente deberían poseer las economías más importantes. Una mayor población activa hace que una economía crezca más fácilmente, a menos que, evidentemente, sea muy improductiva (como puede ser el caso de muchas economías en vías de desarrollo). Cuanta más gente produce, mayor es el rendimiento. Más gente cobra sueldos y tiene ingresos, lo que supone la base para su consumo.»

Salvo en los casos de países del Tercer Mundo, donde tener una gran población equivale a más problemas, en general el hecho de contar con una gran demografía es positivo para el crecimiento de un país. Aun así está claro que, además del poder de la demografía, está el poder de la productividad.

Una guerra de acrónimos

Desde que en 2001 se creara el acrónimo BRIC y se comenzaran a realizar todo tipo de estudios de mercado, análisis, pronósticos de crecimiento y oportunidades de negocio, otras muchas empresas de servicios (agencias de calificación, empresas auditoras, bancos…) intentaron realizar sus propios pronósticos para convencer a los inversores de en qué país era mejor invertir el dinero. Así, a los BRIC & N-11 se sumaron los CIVETS, MIKT, VISTA, EAGLES…

Además de los Next Eleven (N-11) que ya hemos analizado y que fueron propuestos por los analistas de Goldman Sachs, han ido apareciendo muchos otros acrónimos para sugerir a países emergentes y que pueden llegar a ser grandes economías de importancia global. En algunos casos hay países que se incluyen en varios de estos grupos, como es el caso de Turquía o Indonesia, dos países a los cuales ningún economista quiere dejar fuera de sus análisis.

En 2009 la Economist Intelligence Unit (EIU) hizo pública su lista de países que, según sus pronósticos, serán los emergentes más importantes. Así nació el acrónimo CIVETS, que viene de las iniciales de: Colombia, Indonesia, Vietnam, Egipto, Turquía y Sudáfrica. Los CIVETS son un grupo de países emergentes porque, según la EIU, tienen una economía dinámica y diversa, además de una gran población joven.

Por otro lado nos encontramos con los MIKT. Aunque pueda parecer el nombre de un robot, en realidad el término MIKT hace referencia a México, Indonesia, Corea del Sur y Turquía. Este acrónimo fue elaborado por Jim O’Neill, el directivo de Goldman Sachs que se hizo famoso por crear la idea de los BRICs. Según O’Neill estas cuatro economías (los MIKT) van a poder crecer económicamente al margen de lo que les ocurra a los países desarrollados. Es decir, que no dependen tanto de las potencias tradicionales como otros países emergentes.

La auditora PricewaterhouseCoopers (PwC) tampoco se quería quedar atrás en esto de sacarse de la manga acrónimos y estudios de mercado y puso sobre la mesa un nombre con mucha más gancho: VISTA. Desde PwC están seguros de que Vietnam, Indonesia, Sudáfrica, Turquía y Argentina (VISTA) son las economías que van a liderar a los emergentes.

A estos acrónimos se les sumó otro más en 2010, cuando el Servicio de Estudios del BBVA creó el concepto EAGLES, que hace referencia a las Emerging And Growth-Leading Economies, es decir, a las economías emergentes que lideran el crecimiento global. La intención del acrónimo EAGLES es sustituir al término BRIC.

Los EAGLES cuentan con la ventaja de que son un grupo no cerrado, que se va modificando y actualizando según cambien las perspectivas de crecimiento. En 2011 el grupo EAGLES estaba formado por Brasil, Rusia, India, China, Corea, Indonesia, México, Turquía y Taiwán. Aunque se espera que puedan entrar también otros emergentes como Tailandia, Sudáfrica, Nigeria, Argentina, Colombia, Malasia o Vietnam.

INTERESANTE: BBVA Research: EAGLES Quaterly Report (4Q 2012)

Lo que todos los EAGLES tienen en común es que se espera que cada uno de ellos contribuya más al crecimiento global en los próximos diez años que la media de los países desarrollados grandes. Además, el BBVA estima que mientras que en la próxima década los países del G7 sólo serán responsables del 14% del crecimiento mundial, los EAGLES aportarán más del 50%.

Los Cuatro Tigres Asiáticos

Cuatro economías asiáticas destacan por su espectacular crecimiento económico y sus altas tasas de desarrollo e industrialización. Los Cuatro Tigres son Corea del Sur, Taiwan, Hong-Kong y Singapur.

Los cuatro tigres asiáticos han logrado un avance impresionante durante las últimas décadas gracias a las elevadas tasas de crecimiento económico. Ello les ha permitido integrarse entre las economías más avanzadas y figurar en los primeros lugares en el ranking mundial de PIB per cápita.

En los años noventa el producto interior bruto de los cuatro países crecía a un ritmo anual del 6,2% y ha logrado mantener una buena velocidad entre 2000 y 2010. Según los datos del Fondo Monetario Internacional, el PIB de los cuatro tigres aumentó en 2010 una media del 8,5%. Destacan el incremento del 14,5% en Singapur y un 10,8% en Taiwán. Cifras que superan con creces las de los países occidentales, que desde la crisis económica de 2008 no levantan cabeza.

Singapur ha alcanzado en 2010 un PIB per cápita de 56.500$ y Hong Kong alcanza los 45.700$, al tiempo que también Taiwán y Corea del Sur han progresado enormemente. Para poder hacernos una idea de la importancia de estos datos podemos señalar que el PIB per cápita de Francia es de unos 35.000$.

Los cuatro tigres asiáticos tienen gran éxito económico gracias a su posición como importantes plazas financieras, pero también por contar con numerosas instituciones educativas, privadas y públicas, así como nacionales y extranjeras. Otro factor de éxito es su gran capacidad exportadora. Singapur y Hong Kong ya apostaron por internacionalizar su comercio hace años y sus puertos marítimos están entre los más importantes del mundo.

La buena situación económica de los cuatro países tiene su fiel reflejo en un excelente balance en materia de empleo. La tasa de desempleo alcanzó en 2011 cifras por debajo del 4%, mientras que en Occidente los países sufren mucho más estos datos.