Al principio de los años 70 no había muchos grupos que consiguieran llenar estadios. Tras probar con distintas formaciones durante los sesenta, cuatro jóvenes talentos musicales se juntaron en un supergrupo: Crosby, Stills, Nash & Young (CSNY). Neil Young y Stephen Stills venían de la mítica banda Buffalo Springfield, David Crosby de The Byrds, y Graham Nash del grupo británico The Hollies. Eran jóvenes pero tenían experiencia musical.

Utilizaron sus apellidos para poder reconfigurar el grupo conforme les apeteciera, y vaya si lo hicieron. La mayor parte del tiempo fue CSN (sin Neil Young, centrado en su carrera solista), pero también hubo discos de Stills&Young, de Crosby&Nash o colaboraciones entre Stills y Nash. La mágica mezcla de sus tonos vocales fue la principal característica de esta banda.

En otros artículos volveremos a esta genial banda. Ahora nos centramos en una de sus muchas canciones que merecen la pena escucharse. Descubrimos el genio de, en este caso, Stephen Stills, principal compositor de CSN, a través de una de sus canciones más famosas: Helplessly Hoping. Y no lo hacemos a través del profundo contenido de la canción, sino de la forma en que está escrita.

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Como hemos podido advertir, cada estrofa de este poema cantado tiene como protagonista una letra. Es decir, en cada estrofa predominan unos sonidos determinados y diferenciados. Esto es lo que se conoce como aliteración, la repetición de sonidos (fonemas) en un texto. No es casual y la intencionalidad es clara: Stills pretende dotar de personalidad a cada parte de la canción.

La aliteración más común que conocemos es esa de «mi mamá me mima». Sin duda en Helplessly Hoping encontramos algunas mucho más elaboradas, como: «Wordlessly watching he waits by the window and wonders…». Es una pieza musical muy trabajada por el autor, que mejora incluso la letra con un acompañamiento de guitarra perfecto, también de la mano de Stephen Stills.

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Antes de terminar, esta curiosa pieza ofrece otra novedad muy creativa. La estrofa en la que algunos queremos imaginar que se habla de los tres componentes del grupo («They are three together…») presenta una estructura divertida e inédita. Cuatro versos que se suceden numéricamente (one, two, three…), pero que terminan de manera muy emotiva. «Son UNA persona. Cuando son DOS, están solos. Cuando son TRES, están juntos… Están el uno PARA el otro».

Puede parece algo infantil el cambio de four (cuatro, que es lo que seguiría a la estructura «uno, dos, tres») por for, pero, haciendo uso de nuevo de pequeños trucos fonéticos,  Stephen Stills nos está transmitiendo sensaciones únicas en una canción. La primera vez que la escuchamos sentimos la necesidad de estar atentos para descubrir los misterios que contiene. They are one… they are two… they are three… they are for… each other.