Más allá de Hollywood y de su glamour y sus luces existe el verdadero mundo cinematográfico, basado en la crítica y en los festivales. Hay que recordar que los Premios Óscar no se entregan en el marco de un festival de cine, porque en esta gala no se incluye la exhibición previa de las películas a concurso ni la deliberación de un jurado. En este sentido el festival de cine más prestigioso del mundo suele considerarse el de Cannes, que lleva desde 1939 entregando su famosa Palma de Oro.
Otros festivales reconocidos internacionalmente son la Mostra de Venecia, el festival de cine más antiguo del mundo, el Festival de Berlín o el Festival de San Sebastián. Para nuestro análisis contaremos con estos festivales e incluiremos otros premios importantes como los BAFTA, los Globos de Oro, los César, los Goya y también los Óscar, que son en realidad los premios que más impacto internacional y social tienen.
En este artículo no se busca con subjetividad qué directores son mejores (sin duda Hitchcock, Kazan o Kubrick están entre los mejores por su aportación al cine y su innovación y genio), sino cuáles tienen un palmarés de reconocimientos más completo. En principio nos acercamos bastante a conocer objetivamente cuáles son algunos de los mejores si repasamos la lista de premios que han recibido durante sus carreras. Confiamos en los jurados y en la crítica de los miembros de los festivales y academias que en este artículo se consideran.
Que Kubrick sólo recibiera un triste Óscar a Mejores Efectos del total de 13 nominaciones que tuvo, o que Hitchcock nunca levantara una estatuilla son sin duda crímenes que ya forman parte de la historia del cine. Pero es cierto que estos famosos directores no consiguieron tampoco ni una Concha en San Sebastián, ni ningún premio en Cannes, ni en Berlín. Es decir, tienen un palmarés más corto que los directores que sí están incluidos en la tabla anterior.
En cualquier caso, aunque tu director favorito no esté en nuestro análisis, no hay duda de que vamos a repasar las trayectorias de una serie de directores geniales. Todos ellos tienen en común haber conseguido el éxito en Cannes y haber estado nominados en los Óscar más de dos veces. Con esa base (que no todos los directores del mundo ni de la historia pueden presentar), comenzamos nuestro repaso.
El único que ha conseguido 4 Óscars + 4 Premios en Cannes. Ningún otro director lo ha hecho en la historia. El genio de Fellini le llevó a crear míticas películas como La Dolce Vita (Palma de Oro en 1960). Su palmarés incluye un BAFTA, un Premio Especial en Berlín, un León de Oro y dos Leones de Plata en Venecia… y hasta cuatro nominaciones al Óscar a Mejor Director (1960, 1963, 1969, 1974).
Gracias a él Italia ganó el Óscar a Mejor Película Extranjera en 1954, 1957, 1963 y 1974. En este último año en Cannes le otorgaron un Premio Especial por su trayectoria. Murió en 1993, el mismo año en el que la Academia de Hollywood le concedió el Óscar Honorífico por su extraordinaria carrera.
Otro de los grandes directores de la historia del cine es el sueco Ingmar Bergman, rey de Cannes y un fijo en Hollywood: seis Globos de Oro y doce nominaciones a los Óscar. Ganó la estatuilla dorada en 1960, 1961 y 1983, uno de los directores con más Óscars. También consiguió que Venecia le reconociera en 1971, y Berlín en 1957 y 1961. En los BAFTA no tuvo tanta suerte, aunque estuvo nominado en dos ocasiones. La genial Fanny y Alexander le dio un César, un Óscar y un Globo de Oro.
Fue nominado en tres ocasiones al Óscar a Mejor Director, un honor que consiguió en su querido Cannes en 1958. En el festival francés consiguió más premios que ningún otro director, entre los que destacan el Premio Especial del Jurado en 1957 por la profunda El séptimo sello y la Palma de Palmas en 1997, un premio que tan sólo se ha otorgado en dos ocasiones en toda la historia.
Todo un hombre de récords (aunque muchos de los que aparecen en nuestra lista lo son y ostentan hitos casi insuperables). En el caso de Coppola puede presumir de tener un éxito que con toda seguridad nadie podrá superar: conseguir dos Óscar a Mejor Película dentro de una misma saga. Aunque Coppola sólo tiene un Óscar a Mejor Director, puede presumir de tener tres a Mejor Guión y dos a Mejor Película. Ningún otro director de nuestra lista tiene más estatuillas.
Además, ha tenido éxito en San Sebastián (Concha de Oro en 1969 y dos Premios Especiales, en 1983 y 2002), en los Globos de Oro (cinco premios) y en Cannes (dos Palmas de Oro, algo que muy pocos directores tienen). Los Premios BAFTA no han sido muy amables con él, y tan sólo tiene uno a Mejor Director por Apocalypse Now, en 1979.
Berlín y Venecia reconocieron su trayectoria en 1991 y 1992 respectivamente, y además acumula hasta ocho nominaciones a los Óscar que quedaron sin premio (varias a Mejor Director y Mejor Película) y nada más y nada menos que 24 nominaciones a los Globos de Oro.
Woody Allen es uno de los mejores directores de cine de la historia. Así lo atestigua su palmarés y las obras que ha dejado para la filmoteca universal. Oso de Plata en Berlín en 1975, Premio Donostia en 2004, Globo de Oro a Mejor Guión en 1985 y 2011, César a Mejor Película Extranjera en dos ocasiones, Goya a Mejor Película europea en 2005, nada más y nada menos que once Premios BAFTA, cuatro Premios Óscar…
En realidad es uno de los mejores guionistas de la historia. Seis de sus once BAFTA son a Mejor Guión (1977, 1980, 1985, 1986, 1987, 1993) y es el único director de la historia que tiene tres Óscars a Mejor Guión (1977, 1986 y 2011). Uno de sus años importantes (quizás el que más) fue sin duda 1977, cuando ganó el Óscar a Mejor Director y a Mejor Guión por Annie Hall, una de las mejores comedias que se han escrito. También es el director que más veces ha sido nominado al Óscar: un total de 24 nominaciones desde 1977 hasta 2014.
Junto con Ingmar Bergman, es la única persona que ha recibido en Cannes la Palma de Palmas, un reconocimiento especial a la trayectoria. Eso lo dice todo.
Uno de los directores más reconocidos internacionalmente, especialmente en Europa. La obra del aragonés Carlos Saura ha sido nominada hasta en tres ocasiones al Premio Óscar y otras tantas al Globo de Oro. No ha tenido suerte en Hollywood pero es un fijo en Cannes, Berlín, Montreal… En los Goya de su propio país tampoco ha tenido mucho éxito (dos premios de cinco nominaciones).
Oso de Plata en 1966 y 1968, Oso de Oro en 1981, otras cinco nominaciones… en el Festival de Berlín Carlos Saura sí ha sido condecorado. También en San Sebastián (1958 y 1979), y en los BAFTA (Mejor Película Extranjera en 1980). En Venecia le han nominado en 1968, 1984 y 1993, quedando sin el preciado León. Junto con Buñuel, es el director español con más premios en Cannes.
Haneke es uno de los reyes de Cannes, lo cual no es ninguna anécdota. Desde que en 2001 cautivó al jurado con La Pianiste ha ganado un premio a Mejor Director (2005) y nada más y nada menos que dos Palmas de Oro (2010 y 2012), algo que muy pocos directores han conseguido (Francis Ford Coppola es uno de ellos, Ken Loach otro).
Además Haneke ha conseguido algo que ningún director había logrado antes. Y ya sólo por eso merece aparecer en nuestra lista: es el único director que ha dirigido una película ganadora del Óscar, el Globo de Oro, el BAFTA, el Goya, la Palma de Oro, el Premio César, el Premio del Cine Europeo, el Premio Spirit… ¡Sólo le faltó el Satellite!. Ninguna otra película de la historia del cine tiene todos esos premios. Sin duda 2012 fue el año de Amour, la increíble historia de una pareja de ancianos que se enfrentan a una dura enfermedad. ¿Estamos ante la película más galardonada de la historia del cine?
Seguimos en Europa y volvemos de hecho a España para encontrarnos con otro de los directores con mejor palmarés. Dos Premios Óscar, siete Goyas, dos Globos de Oro, dos premios en Cannes, cinco BAFTA, tres César… una impresionante carta de presentación para Pedro Almodóvar. Junto con Carlos Saura y Luis Buñuel (dos aragoneses), Almodóvar forma la ‘Santa Trinidad de Directores españoles’. Los tres directores más reconocidos internacionalmente.
En el caso de Almodóvar no ha sido necesaria una carrera tan extensa como la de Saura para conseguir incluso más premios. Desde que en 1988 recibió su primera nominación al Óscar por Mujeres al borde de un ataque de nervios y hasta su último Goya en 2014, el genial director ha enlazado una exitosa serie de filmes que le han reportado decenas de nominaciones y premios. Algunas de las fechas clave en su filmografía son 1999, cuando ganó el Óscar a Mejor Película Extranjera, los Goyas a Mejor Director y Mejor Película, el Mejor Director en Cannes, el César de Honor, y el BAFTA a Mejor Director y Mejor Película Extranjera (nada mal en un sólo año), y 2002. Tan sólo tres años después del perfecto 1999, Almodóvar volvió a maravillar al mundo con Hable con ella, una película que le valió nada más y nada menos que el Óscar a Mejor Guión Original (uno de los Óscars más importantes) y una nominación para el Óscar a Mejor Director. El primer director español que entraba en esa categoría.
Aunque ha tenido sus polémicas, Almodóvar ha reinado en los Premios Goya (siete estatuillas y veinticinco nominaciones). También es muy reconocido por la Academia inglesa: tiene cinco BAFTA y ha conseguido doce nominaciones. En Francia le han reconocido con tres César, en Venecia con el FIPRESCI… sólo le queda Berlín. En 2017 Almodóvar fue el Presidente del Jurado de Cannes, un honor que da cuenta de la talla de este director y de su importancia internacional.
Aunque no haya pisado Estados Unidos desde el año 1977 (sobre él pesa una orden de arresto en ese país), el controvertido Polanski ha sabido continuar una carrera que para aquel entonces ya había producido varios éxitos. Desde sus primeros premios en Berlín (1965, 1966) y sobretodo tras La semilla del diablo (1968) la leyenda de Polanski creció rápidamente. En los setenta tuvo los éxitos Chinatown y Tess, pero entonces tuvo que huir de Hollywood. Se afincó en Europa y tuvo una sequía de premios durante los ochenta y noventa, pero con el cambio de siglo regresó a los focos.
En 2002 consiguió la Palma de Oro, el Goya y dos BAFTAs por la increíble El pianista. Era tan buena que incluso en Estados Unidos parecieron perdonarle, y le otorgaron el Óscar a Mejor Director. Sin embargo el terreno de juego preferido por Polanski ha sido Francia: en los Premios César es donde ha levantado más veces la estatuilla, ha ganado siete César en ocho nominaciones.
Y si hasta ahora hemos repasado grandes directores, ahora nos toca hablar de uno de los que realmente influyeron en la historia del cine y es considerado por la crítica como uno de los grandes maestros de este arte: el gran Luis Buñuel, todo un visionario. En su palmarés comprobamos su enorme tamaño.
Triunfó en la meca del cine, Cannes, durante tres años seguidos (1960, 1961 y 1962), y si ya se había presentado ante el mundo ganando el premio a Mejor Director en 1951, alcanzó la cima del éxito en este festival diez años después, alzándose con la Palma de Oro por Viridiana. Durante los sesenta también reinó en Venecia, levantando premios a pares en 1965 y 1967. Su leyenda era tan grande que en Berlín le dieron un premio especial a su trayectoria en 1969.
Durante los setenta el genio aragonés (exiliado en Francia y México por la dictadura franquista) se emborrachó de reconocimientos en la industria anglosajona. Consiguió dos nominaciones al Óscar a Mejor Guión (1972 y 1977), dos nominaciones al Globo de Oro, ganó el Óscar a Mejor Película Extranjera en 1972, ganó el BAFTA a Mejor Guión en 1972, fue reconocido con la Concha de Oro en 1981, recibió el León de Oro en 1982… Luis Buñuel dejó una obra para la historia del cine, y llenó su palmarés de hitos. Sin duda la figura más grande del cine español, y una de las más importantes del cine internacional.
Hasta el siglo XXI la crítica estadounidense no reconoció la carrera de Scorsese. Es duro reconocerlo, pero es así. Después de una larga lista de nominaciones, el genial director neoyorquino consiguió el Globo de Oro a Mejor Director en 2002. Hasta ese año, todos los premios habían sido fuera de su país. En Cannes ya le habían reconocido con la Palma de Oro en 1976, treinta años antes de que la Academia le otorgara su primer y único Óscar. Sin duda el jurado de Cannes y otros festivales como Venecia estuvieron mucho más atentos al trabajo de Scorsese que la crítica de Los Ángeles.
Volvió a cosechar el éxito en Cannes en 1985, ganando el premio a Mejor Director. En los años noventa consiguió levantar premios en los BAFTA y en Venecia. Cuando muchos comenzaban a hacerle reconocimientos por su trayectoria (Berlín en el 2000, BAFTA en el 2002) los Óscars se acordaron de él. Le llegó por fin la estatuilla dorada en 2006 a Mejor Director por Infiltrados. A la novena iba la vencida. Desde que le nominaran en 1976 por Taxi Driver había escuchado su nombre en 1980, 1988, 1990, 1990, 1993, 2002 y 2004. Y nunca aparecía dentro del sobre.
Sin duda Scorsese ha dirigido grandes películas, y tratar de seleccionar cuál es la mejor es una tarea complicada. La lista es interminable: Taxi Driver, Toro Salvaje, Uno de los nuestros, El Cabo del Miedo, Casino, Gangs of New York, El Aviador, Infiltrados, Shutter Island, El Lobo de Wall Street…
Akira Kurosawa es otro de los nombres que aparecen cuando uno busca listas de los mejores directores de la historia. Influyente como pocos, Kurosawa se ganó a la crítica desde muy pronto, ganando el León de Oro y el Óscar a Mejor Película Extranjera en 1951. Desde entonces no dejó de recibir honores.
En Venecia acumuló hasta cuatro premios, en Berlín tres, dos Premios BAFTA, un César, una Palma de Oro, un reconocimiento en San Sebastián… y por supuesto tres Premios Óscar, entre ellos uno Honorífico en 1990. Salvo el Premio Goya y el Globo de Oro, Kurosawa ganó todo.