Hace unos días vi ‘Stranger Things’, la serie de Netflix que había sido un éxito en el verano del año pasado. Me la habían recomendado varios amigos y finalmente vi la Temporada 1.
No sé qué pasó, pero vi los ocho capítulos en un día. Unas ocho horas de trama. Como al joven Will, algo me atrapó. No podía esperar a saber el desenlace. Creo que, más que por conocer el propio final de la historia, quedé atrapado a la pantalla por el mundo recreado por los hermanos Duffer. Ese ambiente ochentero, esa música, esos niños aventureros, esas ropas, esa tecnología antigua (¡se comunicaban por walkie-talkies!), esos juegos de mesa… Todo un mundo que yo no he conocido.
Además de inspirarme para algunos artículos publicados en EOC, ver ‘Stranger Things’ ha despertado en mi una intensa curiosidad por lo ochentero. He preguntado a mis padres y además de anécdotas he conseguido rescatar algunos objetos de la época que paso a comentar.
En algún armario de la casa he encontrado una caja llena de vinilos. La mayoría son de cantantes españoles, y como quería ver material «internacional» he cogido algunos de los éxitos globales más importantes, como los sencillos ‘Angel’ del álbum Like a Virgin de Madonna, y ‘The Power of Love’, hit de Jennifer Rush.
También tenemos en casa dos míticos álbumes de Phil Collins: Not Jacket Required, de 1985 y que incluye grandes canciones como ‘Sussudio’, ‘One More Night’ o ‘Don’t Lose My Number’, y …But Seriously, de 1989, en el que aparece ‘Another Day in Paradise’.
He encontrado algo que me ha parecido curioso: una colección de éxitos del rock que data de 1982, es decir, que incluye éxitos rockeros de los setenta y anteriores. El primer número de esta colección habla de Elvis Presley. Creo que mi madre no pudo completar toda la serie, pero la caja es bien chula y llena de colores ochenteros.
Los ochenta fueron una época en la que los juegos de mesa estuvieron muy de moda. Desde los famosos tableros de Dungeons&Dragons hasta el tradicional Trivial Pursuit. En mi casa he encontrado un Trivial de 1984, con preguntas tan curiosas como: «¿Qué país está a la misma distancia de China que de la Unión Soviética?». ¡Sin duda eran otros tiempos!
La verdad es que muchas de las preguntas de ese Trivial del ’84 son muy complicadas para los jóvenes de hoy en día. También he encontrado algunos cómics de finales de los ochenta de mi padre. La mayoría de los cómics que él tiene son de los setenta, pero también conserva un par de ‘Jabato’, de 1988.
Una de las reliquias que más me ha gustado encontrar es ‘Las Columnas de Pentegarn’, una de las obras clásicas de los libros de lucha ficción, esas historias en las que tú mismo puedes escoger el camino a seguir. Estuvieron muy de moda en los ochenta, y éste libro concretamente está considerado uno de los mejores del género.
También he querido incluir este VHS de Los Goonies, mítica película de los ochenta que inspiró precisamente la serie ‘Stranger Things’. Un grupo de amigos se embarca en una aventura en la que aparece un barco pirata, un tesoro y un adorable monstruo. ¿Qué más se puede pedir, si además la canción principal es de Cyndi Lauper? Ochentas a tope.
Lo cierto es que este VHS en concreto es del año 1991. Exactamente del 1 de Enero de 1991, día en el que se estrenó en televisión la película. A continuación pongo el video de la prono que anunciaba en TVE1 la emisión de la película. Ténicamente esta pieza no es de los ochenta, pero me ha parecido digna de ser rescatada para recordar aquella época.
Por contra, el siguiente ítem es de los más antiguos que se pueden encontrar de esta década. El vinilo de ‘A toda marcha!’ reúne algunos de los éxitos de finales de los setenta en las discotecas. Entre lo más destacable, un tema de Blondie.
Y finalmente he encontrado algo que yo mismo recordaba haber visto de pequeño. Unas cintas de vídeo de capítulos de ‘Astérix’, serie de dibujos animados. Estos VHS datan de 1989, aunque no sé exactamente cuál es la fecha original de emisión de estas historietas. Lo que sí sé es que durante los noventa yo y mis hermanos las veíamos.
Son algunas de las cosas ochenteras que he podido encontrar por ahí buscando rápidamente. Es curioso cómo pasan los años y cómo lo que nuestros padres guardaron en los armarios sigue ahí impasible al tiempo. ¡A saber qué encontrarán nuestros hijos en nuestros cajones y baúles!