En 1953 se firmó el armisticio que dio fin a la Guerra de Corea. Se estableció una Zona Desmilitarizada, una zona de tregua, pero las dos Coreas no firmaron la paz. En la década de 1960 se registraron en repetidas ocasiones ataques y provocaciones armadas por parte de ambos países, en los que murieron centenares de coreanos. Sin embargo, en las décadas siguientes las partes dieron pasos para suavizar la tensión.
En 1972 se iniciaron conversaciones secretas entre las dos Coreas con el fin de descongelar las relaciones bilaterales. El Partido de los Trabajadores de Corea del Norte y el servicio de inteligencia surcoreano hablaron de la reunificación, y en Julio de ese mismo año los dos gobiernos firmaron una declaración conjunta que establecía una serie de principios básicos para el proceso, que no tuvo el visto bueno de Estados Unidos y no fructiferó.
Un momento crítico en las relaciones entre los dos países tuvo lugar en 1987, cuando dos agentes norcoreanos hicieron estallar una bomba en un Boeing 707 de Korean Air, acabando con la vida de 115 personas. A pesar de la gravedad del atentado, el gobierno surcoreano acabó perdonando la vida de uno de los agentes, que había sido condenado a muerte.
En Septiembre de 1990 tuvo lugar el primer encuentro entre los primeros ministros de ambas coreas tras 45 años. El jefe de Gobierno surcoreano, Kang Young Hoon, propone la reunificación, y su homólogo norcoreano, Yong Hyong Muk, un estado confederado. Al principio de los noventa tuvieron lugar hitos muy importantes y positivos que apuntaban a una superación del conflicto:
- En 1991 Corea del Norte y Corea del Sur firmaron el Acuerdo de Reconciliación, No Agresión, Cooperación e intercambio, que puso fin al estado de guerra técnico.
- En Agosto de 1991 ambas coreas ingresaron en la ONU. El Consejo de Seguridad consideró las dos solicitudes de forma conjunta.
- En 1992 adoptaron una declaración conjunta sobre la desnuclearización de la península coreana.
En Septiembre de 1992 ambas naciones firman el acuerdo de intercambio económico más importante desde la división de la península.
Sin embargo, en Marzo de 1993, tras unas maniobras militares conjuntas entre Corea del Sur y Estados Unidos, el gobierno norcoreano declaró el estado de semiguerra. Seúl pone en estado de alerta a su Ejército tras el anuncio de Corea del Norte de retirarse del Tratado de No Proliferación Nuclear y su negativa a la inspección de sus instalaciones. Diez días después, Corea del Norte anula el estado de semiguerra y acepta suspender por el momento su retirada del Tratado, pero aun así los ejércitos de ambos países se mantienen en alerta hasta verano de 1994. En Junio de ese mismo año la OIEA suspende la ayuda técnica a Corea del Norte. En Julio fallece Kim Il Sung. Su hijo, Kim Jong Il, le sucede como jefe de Estado, pero no accede al cargo de presidente.
La calma parece regresar cuando, en Noviembre de 1994, Corea del Sur anula la prohibición del comercio directo y la inversión de empresas surcoreanas en Corea del Norte, que había estado vigente durante 50 años. Durante un año no se producen incidentes, pero a finales de 1996 Pyongyang anuncia que su Ejército renuncia al mantenimiento y control de la Zona Desmilitarizada, lo cual supone el rechazo al armisticio de 1953 que puso fin a la guerra. Esto supone una nueva escalada de tensión. En Septiembre de 1996 el Ejército surcoreano lleva a cabo una cacería de 26 espías norcoreanos (24 muertos y dos capturados), infiltrados en el país. En Diciembre, un grupo de 17 norcoreanos pide asilo en Seúl, en la mayor fuga de ciudadanos del Norte desde la guerra. También en 1996 tuvo lugar un incidente naval entre las dos Coreas con cerca de treinta soldados fallecidos.
Tras un agitado 1996, en Agosto de 1997 las dos Coreas, EEUU y China, abren en Nueva York una ronda de negociaciones para que un tratado de paz sustituya al armisticio. En 1998 Kim Dae-jung es elegido presidente de Corea del Sur, y se inicia así la política del “Rayo de luz”, que propone tender la mano hacia Corea del Norte. En Abril de ese mismo año los dos países celebran en Pekín su primera reunión gubernamental desde la muerte del líder norcoreano Kim Il Sung. Sin embargo, no hay pasos significativos. En Octubre, negociadores de Corea del Norte, Corea del Sur, Estados Unidos y China crean dos subcomités, uno de ellos encargado de negociar sobre el régimen de la paz y otro que estudiase las medidas necesarias para reducir las tensiones en la Península.
En Agosto de 1999 representantes de ambas Coreas, Estados Unidos y China inician, bajo la presidencia de Pekín, la sexta ronda de negociaciones de paz desde diciembre de 1997. Una vez más, las delegaciones sólo constatan sus desacuerdos en los temas de fondo.
En Junio del año 2000 tiene lugar una importantísima cumbre entre Kim Dae-jung y Kim Jong Il. Corea del Norte y Corea del Sur firman un acuerdo histórico, que afectaría a cuatro puntos relacionados con la reconciliación nacional y la disminución de las tensiones militares, además de la reunión de las familias separadas a la fuerza por la guerra fratricida de 1950-53 y la cooperación económica y social. El acuerdo obliga a las dos Coreas a abandonar la posibilidad de guerra y a resolver las cuestiones de la reunificación por la vía del diálogo. «Somos el mismo pueblo, compartimos el mismo destino. ¡Os quiero a todos!», concluía el saludo del presidente surcoreano, Kim Dae-jung. El líder de Corea del Norte, Kim Jong-il, respondía: «Si somos consecuentes, estoy convencido de que todos los problemas se resolverán».
El Gobierno de Washington levanta parte de sus sanciones económicas a Corea del Norte, lo que permite las exportaciones de artículos con fines no militares. En Agosto de 2000 se realizan los primeros encuentros de familiares separados por la división de la península, y en Octubre Kim Dae-jung recibe el premio Nobel de la paz por su labor en la reconciliación con Corea del Norte.
Tras un histórico año 2000 repleto de hitos importantes para la construcción de la paz y la superación del conflicto, con la llegada del nuevo Milenio las cosas vuelven a emperorar. En 2001 Corea del Norte afirma padecer la peor sequía de toda su historia, y en Junio de 2002 dos navíos norcoreanos abren fuego sobre una patrullera de Corea del Sur. Mueren 6 marinos surcoreanos y una treintena de norcoreanos en una batalla naval que tensa las relaciones de manera acelerada.
En Enero 2002 Corea del Norte es incluida en el llamado “eje del mal” de George W. Bush, y Pyongyang considera que Estados Unidos pretende declarar la guerra a su país. En Octubre de ese año EEUU afirma que Corea del Norte posee “un arma secreta”. En Diciembre, mientras Roh Moo-hyun es elegido presidente de Corea del Sur, Corea del Norte reactiva su reactor nuclear de Yongbyon y expulsa a los inspectores de la ONU.
En el año 2003 la crisis se precipita rápidamente, cuando Corea del Norte se retira del Tratado de No Proliferación Nuclear (Enero 2003) y anuncia que posee armas nucleares (Abril 2003). Es entonces cuando se establecen las primeras conversaciones a seis, entre Corea del Norte, China, Rusia, Corea del Sur, Japón y Estados Unidos por la desnuclearización de Pyongyang.
Curiosamente la tensión nuclear no impidió el diálogo intercoreano sobre la reunificación. Entre el periodo 2000 y 2007 tuvieron lugar dos cumbres entre ambos países donde se firmó la Declaración Conjunta del Norte y del Sur, donde las partes anunciaron su intención de buscar la reunificación «por las fuerzas de la nación coreana». Asimismo se acordó mantener «relaciones de paz y prosperidad». Un hecho simbólico e interesante de resaltar es que, en el año 2004, el área de Yeongi-Kongju es escogida para suceder a Seúl como capital en 2030. Los analistas ven en este movimiento un posible emplazamiento de la capital de la futurible Corea unificada.
Sin embargo el diálogo político entre las dos Coreas ha estado marcado por cierta inestabilidad, donde las pugnas por ambas partes han pasado por momentos de menor a mayor tensión. En Octubre de 2006 y Mayo de 2009 hubo un deterioro de las relaciones cuando Corea del Norte realizó pruebas nucleares subterráneas. Este paso indignó a la comunidad internacional. En respuesta a las acciones de Pyongyang el Consejo de Seguridad adoptó la Resolución 1718 y 1874, que exigían a Corea del Norte detener las actividades nucleares y volver a las conversaciones sobre la desnuclearización de la península coreana.
El año 2007 volvió a significar un año de hitos y avances, como ya lo fue el año 2000. Tras más de un lustro de rifirrafes que incluyó enfrentamientos navales entre ambos países en la línea fronteriza militar del Mar Amarillo, el líder norcoreano, Kim Jong-il, estrechaba la mano del presidente surcoreano, Roh Moo-hyun, para concluir una cumbre de tres días con una ambiciosa declaración conjunta, en la que se comprometían a buscar un tratado de paz definitivo que sustituya el armisticio de 1953. Pyongyang, en un gesto sin precedentes, empezó a desmantelar sus centrales nucleares. Los inspectores de la AIEA verificaron la desconexión del reactor de Yongbyon.
En Febrero, tuvo lugar el reestablecimiento de las conversaciones a seis bandas. Kim Jong Il renuncia a su programa nuclear a cambio de ayudas económicas y energéticas tras las conversaciones entre las dos Coreas, Japón, China, Rusia y Estados Unidos. En Mayo de 2007 se inaugura una línea de ferrocarril que une la Península Coreana por primera vez desde su división, y fue en Octubre cuando los líderes de Corea del Norte y del Sur firman una Declaración de Paz para la desnuclearización. Un hecho simbólico fue la imagen de Roh Moo-hyun cruza a pie la línea desmilitarizada camino de Pyongyang.
El histórico acuerdo de la Declaración de Paz y Prosperidad incluye:
- La cooperación estrecha entre ambos países «para poner fin a la hostilidad militar» en la Península de Corea.
- Permitir el tráfico de mercancías entre ambos países y, en general, impulsar los acuerdos de Junio del año 2000, que permanecían paralizados.
- Estudiar los conflictos que sobre la soberanía de algunas zonas marítimas sostienen las dos Coreas.
- Invitar a todas las partes en el conflicto, en especial a Estados Unidos y a China, a observar el fin de la Guerra de Corea. Hacer un llamamiento para la convocatoria de una cumbre de los Jefes de Estado de los países que participaron en aquella guerra para la firma de un tratado de paz definitivo.
- Corea del Norte se compromete a renunciar a su programa nuclear.
- Los Primeros Ministros de ambos países se reunirán en Seúl en noviembre de 2007 para continuar e implementar el acuerdo.
Ambas partes, sin fijar fecha, se comprometieron a reunirse regularmente para seguir impulsando el proceso de paz. Todos los progresos hacia los que parecía apuntar la Declaración de Paz y Prosperidad de 2007 se vieron truncados en Febrero de 2008, cuando Lee Myung-Bak llega al poder en Corea del Sur y endurece la relación con sus vecinos del norte.
Las complicaciones en la relación llevan al segundo ensayo nuclear por parte de Corea del Norte, en 2009. Además, en Noviembre de 2009 Corea del Norte anuncia que ha completado el reprocesamiento de 8.000 barras de combustible nuclear. Lee Myung-bak se reúne con representantes del gobierno norcoreano, pero a finales de año se produce un enfrentamiento entre barcos militares de ambos países en el Mar Amarillo. Las relaciones se congelan y el proceso de paz se paraliza.
El 26 de Marzo de 2010 en el Mar Amarillo, cerca de la frontera con Corea del Norte, tras una fuerte explosión se hundió la fragata militar surcoreana Cheonan. 46 marineros murieron. Seúl acusó a Pyongyang de la destrucción de la nave con un torpedo lanzado por un submarino norcoreano. Corea del Norte aseguró que la investigación del caso había sido falsificada por Corea del Sur. Seúl anuncia la suspensión del comercio, exige disculpas al Norte y le declara su «principal enemigo». El régimen norcoreano rompe relaciones con su vecino y amenaza con «medidas militares». El Consejo de Seguridad de la ONU condena el hundimiento, sin culpar directamente a Corea del Norte.
En Julio de 2010, Estados Unidos y Corea del Sur realizan maniobras en el Mar de Japón. Corea del Norte amenaza con «una guerra santa de represalia». El 29 de Octubre, militares norcoreanos disparan cerca de la frontera contra guardias de Corea del Sur, que responden.
El 23 de Noviembre de 2010 en la península coreana, cerca de la isla de Yeonpyeong en el mar Amarillo, donde pasa la línea fronteriza en disputa entre ambas Coreas, se registró el incidente armado más importante del último medio siglo. Según informes de Seúl, la isla fue sometida a fuego de artillería desde el norte, fuego al que respondieron. En este combate murieron dos soldados surcoreanos y 14 resultaron heridos.
En Junio de 2011 el Ejército surcoreano despliega misiles guiados tierra-tierra, capaces de alcanzar Pyongyang. A pesar de todo, en el mes de Julio, ambos países acuerdan en Bali reanudar negociaciones a seis bandas sobre el programa nuclear norcoreano. En Diciembre de 2011 muere el líder norcoreano Kim Jong Il, y lo sucede su hijo Kim Jong Un, de 27 años. En Febrero de 2012, Corea del Norte anuncia una moratoria de su programa de enriquecimiento de uranio, y en Diciembre lanza con éxito un cohete de largo alcance Unha-3.
Un importante auge de la tensión entre Coreas se vivió a principios de 2013. El año comenzó con nuevas sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU hacia Corea del Norte en Enero. En Febrero, Corea del Norte realizó su tercera prueba militar subterránea. En respuesta a este desafío, en Marzo el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó nuevas sanciones. El siguiente episodio tampoco ayudó a calmar la tensión: en Marzo, Corea del Sur y Estados Unidos realizaron una serie de ejercicios militares conjuntos a gran escala en la Península Coreana.
MÁS INFORMACIÓN: El conflicto de Corea (Juan Pérez Ventura, Abril 2013)
Corea del Norte consideró estos ejercicios militares como un «ensayo general para la guerra» y amenazó con represalias en caso de un ataque a su territorio. Más aún, Corea del Norte puso fin al Armisticio de 1953, y el mismo mes de Marzo declaró la renuncia unilateral de todo acuerdo de no agresión vigente entre Pyongyang y Seúl, cortando la línea de comunicación telefónica entre los dos países. A finales de mes, dos bombarderos sigilosos B-2 de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, con capacidad para transportar bombas nucleares, hicieron su primera maniobra militar en la Península Coreana. Inmediatamente Corea del Norte anunció que las relaciones en la Península habían entrado en estado de guerra, que se resolverían los asuntos con el Sur según las normas de guerra. El Gobierno surcoreano respondió rápidamente a esta declaración de Pyongyang asegurando que «la declaración de Corea del Norte no es una amenaza nueva, sino la continuación de sus amenazas provocadoras», mientras que EEUU tomó la decisión “en serio”.
Kim Jong Un defendió la necesidad de ampliar “cuantitativa y cualitativamente” el arsenal nuclear de Corea del Norte para hacer frente a la amenaza de Estados Unidos. La presidenta de Corea del Sur, Park Geun-hye, ordenó al Ejército “responder con fuerza” a un posible ataque del Norte.
En Abril de 2013 el gobierno de Corea del Norte anuncia el cierre del complejo industrial mixto de Kaesong, donde tienen su sede empresas surcoreanas. Ese mismo mes, los medios de comunicación de Corea del Norte recomiendan a los extranjeros que viven en Corea del Sur que tengan prevista su evacuación ante la eventualidad de un ataque. Japón despliega baterías antimisiles para proteger edificios oficiales en el centro de Tokio. Corea del Sur y Estados Unidos aumentan su nivel de alerta ante un inminente lanzamiento de un misil desde Corea del Norte. Es el momento de máxima tensión internacional.
Sin embargo, poco a poco la sucesión de acontecimientos agitadores se va desacelerando, y las declaraciones disminuyen en número y en nivel de tensión. Durante el verano de 2013 la situación queda en un punto muerto, y la opinión internacional acepta que todo el ruido generado entre Marzo y Abril fue fruto de los intentos de un joven líder de 27 años que únicamente quería demostrar al mundo el poder de su país. Las amenazas de destrucción y de conflicto nuclear quedaron afortunadamente en eso, en simples amenazas.
La situación ha vuelto a dar un giro de 180º, y en los discursos oficiales de Año Nuevo de 2015, tanto el líder de Corea del Norte como la presidenta de Corea del Sur hicieron declaraciones esperanzadoras para la resolución del conflicto en la Península. Kim Jong Un aseguró estar dispuesto a celebrar una cumbre siempre que el clima diplomático sea propicio. «Dependiendo de los ánimos y las circunstancias que se creen, no hay razón para no mantener conversaciones del más alto nivel», destacó el dirigente norcoreano. Era la primera vez que Kim Jong Un hablaba de celebrar un encuentro entre los líderes de ambos países. Por su parte, desde Seúl, el Ministro de Unificación, Ryoo Kihl-jae, señaló que Corea del Sur “considera significativo que Kim mostrara una actitud positiva hacia el diálogo Sur-Norte en su discurso de Año Nuevo» y recalcó que Seúl y Pyonyang necesitan llevar a cabo encuentros «francos y sustanciales» para acercar posturas encontradas. A su vez, la presidenta Park urgió también en su discurso para dar la bienvenida al 2015 a «poner fin a la guerra fría en la península coreana». Con estas intenciones se puede construir un proceso de paz real y comprometido.