En términos generales el Realismo, que alcanza su apogeo entre los años 1850 y 1870 se caracteriza por el rechazo de los principios románticos y la defensa del reflejo natura, histórico y social de la realidad. Pero otras características, teñidas del cientifismo, perfilan este movimiento:

  • los escritores escriben para el único público posible: la burguesía.
  • la novela muestra al hombre en su dimensión sociológica. De ahí la temática, que recoge las inquietudes y transformaciones sociales.
  • los personajes están marcados por los problemas de la vida cotidiana.
  • los espacios y ambientes en que se desenvuelven los protagonistas se apoyan en atentas observaciones y documentaciones del mundo real por parte de los autores.
  • predomina el objetivismo narrativo.
  • los procedimientos narrativos son realistas hasta el detallismo en la captación de lugares, ambientes, personajes y formas de hablar. Lenguaje minucioso.

El Realismo en Inglaterra

Charles Dickens (1812-1870) es el máximo representante del realismo inglés. La sociedad de la revolución industrial se ve reflejada perfectamente en sus novelas.

Dickens cosechó un gran éxito popular con los Papeles póstumos del Club Pickwick, pero sus dos obras más famosas son Oliver Twist y David Copperfield. En ésta última Dickens habla de elementos sociales y autobiográficos con una buena dosis de lirismo. En Oliver Twist, probablemente la más famosa novela inglesa del Siglo XIX, se denuncia la vida del hampa y critica la sociedad inglesa de la época. La obra tuvo un gran éxito debido sobretodo a la tierna historia que contaba (la infancia del pobre Oliver criado en un orfanato y que malvive con unos ladrones y que acaba viviendo felizmente con un pariente adinerado) y al lenguaje sencillo e irónico.

Otros autores realistas se sirvieron de la novela para criticar duramente a la sociedad y al sistema, pero en la obra de Dickens no se advierte una valiente crítica, más bien un retrato de la sociedad. Lo que no se discute es la maestría de Dickens es su maestría en las descripciones de la vida real y en la precisión de los detalles (una de las características del realismo es el detallismo a la hora de describir paisajes, personajes…etc).

En la estela de Dickens y dentro de la novela victoriana sobresalen William Makepeace Thackeray, que mezcla sentimientos con buen humor, Anthony Tropolle, que describe el mundo anglicano en su Crónica de Barchester, y las hermanas Brontë, que vivieron solas en el campo y escribieron poemas y novelas románticas. Una de las más famosas es Cumbres Borrascosas, llevada al cine varias veces.

El Realismo en Francia

El realismo francés duró medio siglo (1830-1880), y durante su largo trayecto se distinguen tres etapas. La primera etapa corresponde al período inicial, con Stendhal y Balzac como artífices entre el Romanticismo y el Realismo. La segunda etapa es el período de consolidación, con Flaubert como novelista más representativo. La tercera etapa corresponde al Naturalismo de Zola.

Primera etapa: Stendhal y Balzac

Las novelas de Stendhal son fiel espejo de la sociedad de su tiempo. Las descripciones psicológicas de los personajes ayudan a comprender sus pensamientos. Stendhal encontró en Italia una segunda patria, allí fue donde escribió Sobre el amor, una monografía psicológica que definiría la personalidad de los protagonistas de sus dos obras más famosas: Rojo y Negro y La Cartuja de Parma, ambas basadas en hechos reales.

Por otro lado, Honoré de Balzac, conserva del romanticismo la visión imaginaria de la realidad, y aporta a la vez la minuciosa descripción de las costumbres y los personajes de su tiempo. La obra de Balzac cuenta con más de cien títulos (es muy extensa), pero se agrupa en grandes títulos. Así, La comedia humana consta de cuarenta y seis novelas. Los mismos personajes van apareciendo en diferentes novelas. Además Balzac escribe sus obras en torno a tres ejes básicos: Estudios analíticos, Estudios filosóficos y Estudios de costumbres. La importancia de la obra de Balzac en la literatura universal se debe a la diversidad de tipos sociales que describe y al método de descripción que utiliza, describiendo a los personajes como si fueran especies zoológicas. Entre sus muchas obras, caben destacar Eugenia Grandet y Papá Goriot.

Segunda etapa: Flaubert

Gustave Flaubert está considerado como el máximo representante del realismo. A parte de ofrecer una descripción fotográfica de lo que describe, su realismo se caracteriza por la sólida documentación a la hora de escribir, la impersonalidad del narrador (aportación fundamental de Flaubert), y la búsqueda apasionada de la belleza mediante la perfección del lenguaje. Su prosa tiene ritmo y armonía.

Su primera obra maestra Madame Bovary retrata la sociedad del momento y la vida de una mujer que se debate entre la realidad y sus ilusiones. Salambó es una novela histórica en el marco de las guerras púnicas. Y, en La educación sentimental confronta sentimientos con el entorno político y social.

Tercera etapa: Zola

Zola es el creador y teorizador del naturalismo literario. En sus primeras obras ya se apreciaban elementos propios del naturalismo, pero no fue hasta que completó el ciclo de los Rougon-Macquart, una serie de veinte novelas, cuando se vio claramente el naturalismo aplicado a la novela. Aborda todos los aspectos de la sociedad de la segunda mitad del siglo XIX. Las obras más famosas dentro de este ciclo son Nana y Germinal. Zola llegó a dos conclusiones en su obra teórica La novela experimental: la novela naturalista es un estudio del hombre natural, y el hombre no es libre de actuar, su conducta está determinada por leyes naturales y sociales.

El Realismo en Rusia

La novela realista se concibió en Rusia como un instrumento de crítica social capaz de salvar la censura del régimen despótico de la época. La novela rusa concibe positivamente el sentido del sufrimiento y del sacrificio humanos, se exaltan los valores de la Rusia tradicional encarnada por un campesinado miserable. Se describe con profundidad psicológica a los personajes. Esta novela psicológica alcanza su madurez con Gogol y Turgueniev y su esplendor con Tólstoi y Dostoievski. El período 1850-1880 se conoce como la Edad de Oro de la Literatura Rusa.

Ivan Turgueniev contactó en París con los grandes escritores del momento, y supo empaparse de realismo literario. En sus novelas “desnuda” a la Rusia rural, muestra su ideología liberal… Sus obras suelen acabar mal para protagonistas desgraciados en el amor. Su obra más importante es Padres e hijos. Nikolai Gogol fue otro autor importante, que escribió Almas muertas, considerada por muchos la primera novela rusa moderna.

Fiódor Dostoievski es el máximo representante del realismo psicológico, con intensos planteamientos morales y preocupaciones religiosas. Dostoievski sufrió una dura infancia, su madre murió y a su alcohólico y autoritario padre lo asesinaron sus propios criados. Estudió ingeniería y sirvió en el ejército hasta que decidió dedicarse a la literatura. Fue encarcelado por pertenecer a un círculo subversivo. Durante su estancia en la cárcel aprovechó para leer la Biblia y reflexionar. Con su primera novela Pobres gentes cosechó un gran éxito. En ella se denunciaba el anonimato de las personas que, aun así, tenían almas valiosas. Después vendrían sus obras más importantes Crimen y Castigo y Los hermanos Karamazov, obras con las que sigue haciendo hincapié en la moral humana.

León Tolstói, a diferencia que Dostoievski, plantea que el elemento de redención del pueblo sea la instrucción, antes que la religión. Su realismo se centra en las intenciones ocultas de los hombres, y en que la educación conduce a la felicidad. Su obra más importante es Guerra y Paz, novela histórica en la que narra la victoria rusa frente a las tropas de Napoleón. Otra obra importante es Anna Karenina, en la que una protagonista solitaria e incomprendida por la sociedad sirve de crítica a la sociedad urbana del momento. La urbanización está acabando con la personalidad de las personas. Esta obra es una penetración psicológica y una descripción fiel de la sociedad rusa.